Llevo tiempo queriendo hablar en
el blog sobre un pequeño gran luchador llamado Simón.
Conocí su historia por casualidad
hace unas semanas y, desde entonces, me tiene robado el corazón.
Él y su madre, Miriam, son de
esas personas que saben lo que es el sufrimiento y saben, sobre todo, lo que es
querer vivir, querer seguir adelante a pesar de las dificultades, que en su
caso son muchas, muchísimas.
Él, tan pequeñito y a la vez tan
grande. Ella, todo amor, sacrificio y espíritu de lucha por sacar adelante a
Simón.
Simón tiene veintiún meses y tiene
que estar conectado a varias máquinas para poder vivir. Esto ya de por sí es
durísimo, yo apenas puedo ni imaginar lo que supone, pero es que, además, la
situación actual de crisis les lleva a enfrentarse también cada día a serias
dificultades económicas para hacer frente a las facturas y los gastos de
fisioterapia y ayudas técnicas para el pequeño.
Si os apetece os animo a haceros
seguidores de su página en facebook. Veréis lo dulce que es Simón y la gran mujer
que es Miriam. Y ya si llego a alguien que les pueda ayudar, pues tanto mejor!
Para terminar quisiera enviar dos
mensajes. El primero dirigido a la administración y sus gestores. Se lo diré
muy suavemente: no tenéis vergüenza. Que nuestro sistema no sea capaz de proteger
como es debido a una familia así, debería haceros dimitir a todos en bloque por
ineptos, por insensibles, por miserables.
El segundo es para esta familia
que ha conseguido estremecerme y enternecerme: tenéis todo mi cariño, mi ánimo
y mis energías positivas. GRACIAS por ser un ejemplo de cómo seguir adelante
cuando todo se te pone en contra.
Todos con Simón: https://www.facebook.com/TodosConSimon?fref=ts
Edito para escribir lo que nunca hubiera querido haber escrito. El pasado 12 de diciembre Simón falleció y nos deja el único consuelo de haberlo hecho en su casa, junto a su familia y mientras dormía.
No tengo palabras. Ni una, ni media. Bueno, sí, saco palabras para subscribir tu indignación, para eso no me quedo muda, no tienen vergüenza ninguna.
ResponderEliminarSeguiré a Simón.
Un abrazo.
No conocía la aventura de Simón, por llamarlo de alguna manera, no puedo imaginar lo duro que se hace vivir así, y la fortaleza que se necesita cada día.
ResponderEliminartengo el corazón encogido, qué historia más dura...
ResponderEliminarQué duro amiga, y qué lástima que las noticias y las preocupaciones de los que dirigen el país, sean otras!
ResponderEliminarmis mejores deseos!
un besin
Odio este tipo de entradas, entiéndeme, lo que quiero decir es que odio que pasen cosas que hagan escribir este tipo de entradas, y más aún odio que tengas que poner un mensaje como el primero. De verdad que no sé cómo no se les cae la cara de vergüenza.
ResponderEliminarbuf, teniendo a dos historias de enfermedades raras muy cercanas estas cosas me tocan especialmente, muchísimos ánimos a Simón y familia! >.<
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