miércoles, 28 de octubre de 2015

El bar de las grandes esperanzas. Uno al mes

Comencé esta novela tras oír que la recomendaban en la radio. No soy yo muy de biografías, quizás aún menos de autobiografías, pero aún así, me lancé. 


J.R. Moheringer nos relata su propia infancia y juventud. Cómo se fue formando la persona en que se convertiría con el paso del tiempo. 

Nos habla de familias, de madres, de primos, de abuelos imposibles, de compañeros, de amores, de pérdidas, del arraigo, de la ilusión, de la esperanza.

La primera parte es, sencillamente, brutal. ¿Cómo consigue contar las cosas con tantísima ternura a la vez que lo hace de una forma tan descarnada? Su fuerte madre, la abuela llena de temores, el abuelo que deja caer la casa a pedazos, su tío,  los amigos de su tío, sus primos... Todos los personajes que van apareciendo tienen un papel protagonista en un momento dado. Todos aportan algo a la configuración de su propia identidad. 

La segunda parte del libro nos muestra un J.R. que va madurando a golpe de copa, que siempre vuelve a su refugio particular: el bar y esos hombres en los que él busca un modelo del que carece por haber sido abandonado por su padre siendo un niño muy pequeño.

Un modelo al que parecerse que él cree ausente, aunque al final se de cuenta de que siempre estuvo ahí.

En definitiva, una autobiografía altamente recomendable.