lunes, 24 de febrero de 2014

Y Jordi Évole me hizo volver...

Quién me iba a decir que sería Jordi Évole quien me haría salir de mi letargo blogueril, aunque pensándolo bien, quién mejor que él? Aún recuerdo con cierta nostalgia a aquél follonero con chupa de cuero y cara de bueno, que le ponía las pilas a Buenafuente madrugada tras madrugada...

El caso es que anoche fue, a mi entender, un valiente. Un valiente porque se atrevió a arriesgar con un formato diferente y un tema muy muy polémico. Se montó un docu-ficción sobre lo que pudo haber sido el intento de Golpe de Estado del 81. 

Con invitados que le daban cierta credibilidad y, sabiendo como todos sabemos que sobre este tema no sabemos casi nada, la verdad es que, por momentos, daba el pego!

Mi TimeLine de Twitter echaba humo... La mayor parte de la gente se lo tomó como yo, como una broma y una forma de hacernos ver que no debes creer todo a pies juntillas, incluso aunque proceda de las fuentes más fiables. Sin embargo, algunas personas se sintieron ofendidas con el experimento. Y a muchas de ellas yo las admiro por su capacidad de lucha, su espíritu reivindicativo, y la verdad es que también entiendo su postura. 

Fue un momento absolutamente dramático en nuestra historia, y mucha gente aquella noche pasó MIEDO. Pero miedo del de verdad... del que te hace temer por tu libertad, por tu integridad... e incluso por tu vida. Y ese miedo, más que ninguno, es totalmente respetable.

Yo les entiendo, y me solidarizo con su indignación aunque no la comparta, pero me gustaría acabar con una reflexión. Nuestra Guerra Civil fue cruenta, dramática, quizás el peor momentos de nuestra historia como país. Jamás se me ocurriría minimizar sus consecuencias, y sin embargo, a pesar de todo ello, lo confieso: me río con la película "La Vaquilla". Quizás ésto sea lo mismo.